La lista continua!
Sea cual sea el momento en el que hayas decidido leer la columna del día de hoy te felicito por el interés que tienes para con tu cuerpo y agradezco que gastes unos minutos de tu vida en leer algo que me apasiona y lo vivo día con día. Será necesario si no has leído la columna del Lunes que vayas y la leas, ya que va de la mano con esta, anda, ve, no nos moveremos de aquí. Jueves ya un “pelín” para que termine la semana y que mejor que una lectura amena que nos active las neuronas. EatWell&LiveLong
La columna pasada como mencione tocamos 3 puntos necesarios para encaminarnos a una vida saludable, hoy “como gordito en McDonald’s” te haremos el menú extra grande por solo €1,50” para que quedes completamente informado y no haya nada que no sepas y terminando así las excusas.
Es momento de volcar por los pescados, no cualquiera ya que existen algunos con mayor aporte de grasa y menor de proteína y nutrientes, la época en la que vivimos, los pescados criados especialmente para su venta carecen de ciertos nutrientes, así que lo mejor es buscar siempre los “salvaje” los cuales contienen alta calidad de proteínas y ácidos grasos omega 3. Según el científico Ronald Hites de la Universidad de Indiana, el salmón de piscifactoría puede llegar a contener diez veces más contaminantes orgánicos persistentes, dioxinas, bifenilos policlorados, etc. Que el salvaje. El consumo de pescados, nos ayudan a incrementar los niveles de colesterol bueno (HDL).
Evita los picoteos entre horas ya que de la manera que vivimos lo que nos rodea son productos industrializados con altas cargas de carbohidratos y lípidos. Cada vez que tomes un aperitivo, opta por una combinación de tres tipos de alimentos, fibra, vitaminas y minerales. Así como expone la dietista Karen Beerbower, tomarás conciencia de cómo te estas alimentando y evitas asaltar el refrigerador. Tal vez ingieras algunas calorías de más pero te sentirás lleno durante mas tiempo.
Tu primera comida del día llega a ser la más importante, busca los desayunos balanceados. Ingiere el grueso de tus calorías diarias, del 30-35% de tu ingesta total. Incluye después snacks saludables, y reduce tus calorías conforme avanza el día. La clave es asociar proteínas y cereales integrales con productos vegetales y grasas saludables. Come huevo, yogurt, harina de avena, pan integral y complementa con frutas y hortalizas.
Lee bien las etiquetas de los productos que consumes, ¿Qué debes buscar? Que aporten más fibra y menos azúcar. Las etiquetas vienen cargados de numerosos ingredientes y es difícil poder diferenciar cual es cual, por que usan sinónimos de azúcar o lípidos, y si al momento no sabes cual es el mejor, una técnica será optar por los que lleven menos ingredientes de esta manera seguro acertaras en cual será tu mejor opción.
Toma tu tiempo al momento de comer, si comes con rapidez acabas ingiriendo más cantidad, un articulo publicado en el Journal of clinical Endocrinology & Metabolism lo afirma. En cambio los que toman su tiempo en masticar y disfrutar la comida, llegan a un punto de saciedad temprana ingiriendo menos calorías por toma.
No saltes las comidas, esto puede llevar a ralentizar el metabolismo, al igual que destruye la fuerza de voluntad lo cual es igualmente dañino. Regularse a si mismo es una actividad cerebral y tu cerebro funciona con glucosa afirma Kathleen Martin. Si te saltas el desayuno o alguna comida tu cerebro no tendrá energía suficiente para negarse a un inevitable banquete.